El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, criticó a Rusia por la falta de avances en las reformas democráticas, en un momento de tensión en las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin.
"En Rusia, se han frustrado reformas que habían prometido dar más participación a los ciudadanos, lo que tiene implicaciones preocupantes para el desarrollo democrático", dijo Bush en una conferencia sobre la democracia pronunciada en Praga.
Bush mantuvo la referencia a Rusia en su discurso pese al conflicto verbal con el gobierno del presidente Vladimir Putin sobre el plan de la Casa Blanca de desplegar un escudo antimisiles en la República Checa y Polonia.
"Parte de una buena relación es la capacidad de hablar abiertamente sobre nuestros desacuerdos", afirmó Bush, que viajó de Praga a Heiligendamm (Alemania) para participar en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8).
Las críticas de la Casa Blanca a las tendencias autoritarias de Putin han agriado la relación entre ambos países, así como el desacuerdo sobre el futuro de Kosovo y, especialmente, el plan estadounidense para establecer un escudo antimisiles en la República Checa y Polonia.
Tras una reunión con las autoridades checas antes del discurso, Bush recordó que la Guerra Fría ha concluido y dijo que Rusia no debería "temer" por ese sistema, porque no está dirigido a neutralizar sus misiles, sino los que puedan lanzar regímenes "renegados".
Bush dijo que Estados Unidos seguirá construyendo relaciones con varios países, en relación a Rusia y China, "y lo haremos sin abandonar nuestros principios y nuestros valores".