A ORILLAS DEL RIO LA VILLA
Mes de los Recursos Naturales
Santos Herrera
El siglo XX, en su apresurada
carrera, impulsado por los coches de Khronos, hacia la noche eterna en el
océano sideral, será recordado en el tiempo, como la centuria
de los grandes inventos y de los deslumbrantes avances tecnológicos.
Sin embargo, también quedará en la historia como el período
de mayor destrucción de los recursos naturales, en el que se está
poniendo en peligro hasta la propia existencia del planeta azul. El presente
siglo, que ya empieza a manifestar los primeros estertores de la muerte,
pareciera que quiere llevarse consigo toda la vida de la tierra.
¿Quién es el culpable de esta hecatombe, que amenaza
el futuro de la humanidad?. Es el propio hombre que ha destruido millones
de hectáreas de montañas; que ha cegado ríos, quebradas
y lagos; que ha contaminado mares y enrarecido el medio. Que usa venenosos
pesticidas que tienen enferma y en estado agónico a la naturaleza;
que está perforando la capa de ozono, permitiendo con esto la penetración
de rayos ultravioletas, que modifican negativamente las condiciones de una
vida sana y feliz.
El fuego incesante devora la vegetación que cada vez se hace
más escasa. De esos grandes cerros, nacen varios ríos que
le dan vida a una enorme porción de tierra en tres provincias. Por
consiguiente, el Gobierno Nacional, por intermedio de la ANAM, debe encontrarle
una solución global al problema de las intensas quemas, que todos
los veranos se dan en El Montuoso, que por ley de la República fue
declarado como reserva forestal. El asunto no se resuelve persiguiendo y
multando a pobres agricultores, que correteados por el alambre de púas
de los latifundios, se ven precisados a usar el fuego, que después
no pueden controlar, para trabajar en las laderas de los cerros, sus "matas"
en las que siembran a chuzo un poco de arroz y maíz. Los campesinos,
que se ven obligados a realizar estas quemas para subsistir, deben ser ubicados
en tierras apropiadas donde no solamente puedan practicar una agricultura
mecanizada, sino agruparlos en una comunidad en la cual puedan recibir los
servicios públicos indispensables para una convivencia laboriosa
y pacífica.
Estadísticamente se ha comprobado, que cada vez cae menos agua
en la región. Y a pesar del problema, el hombre, principal causante
del daño ecológico, continúa derrumbando montes. Tenemos
informes, de que los pocos bosques que aún quedan y algunos protegidos
por la ley, sufren a diario deforestaciones. Estamos seguros de que de no
actuar, la ANAM con decisión y coraje, muy pronto el río La
Villa, que tiene su nacimiento en Tres Puntas, en Las Minas, precisamente
en El Montuoso, quedará sin agua, extinguiéndose tan valiosa
cuenca hidrográfica, que sacia la sed a más de 100,000 personas
y a millares de animales. En consecuencia, debemos aprovechar el mes de
junio, que ha sido declarado como el de los recursos naturales, para iniciar
una campaña permanente a fin de forestar pelados cerros que el hombre
ha arruinado.

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AYER GRAFICO |
Soldados norteamericanos ocupan La Plaza de Santa Ana en 1925 |


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