EDITORIAL
OEA y libertad de expresión
Esta semana programa su arribo a Panamá el relator especial por la Libertad de Expresión, Santiago Cantón y una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.
La situación de la libertad de expresión y el hacinamiento en nuestras cárceles serán los temas que sin duda consumirán la agenda de los visitantes.
Esta es la segunda visita que realiza una delegación de la CIDH a Panamá. La anterior fue en el periodo de 29 de noviembre al 7 de diciembre de 1977. En aquella época, los perseguidos por la dictadura pudieron expresar sus temores y denunciar los casos de desaparecidos por los militares.
Hoy aunque se han registrado avances en la democratización del país, persiste el problema de las cárceles, que más que centro de resocialización, son universidades para el crimen donde lo común es el hacinamiento.
En el ámbito de la libertad de expresión, la persecución desatada por el Ministerio Público y el Organo Judicial contra los periodistas, es uno de los aspectos que más preocupan al relator Santiago Cantón.
Hay cerca de 70 expedientes abiertos contra los periodistas, la mayoría contra los comunicadores que laboran en los medios impresos. Cantón expresó en una anterior visita su rechazo a la aplicación de las leyes de desacato, que permiten el arresto de los periodistas, sin respetar el debido proceso.
Periodistas de Crítica, El Siglo, La Prensa y El Panamá América han sido querellados por calumnia e injuria. Los procesos contra éstos avanzan a la velocidad de la luz, mientras que en los casos contra acusados de homicidios, se archivan en los juzgados.
No debemos repetir el esquema de la dictadura con censores y carcelazos o el exilio para los disidentes. Aunque hay algunos personeros nostálgicos de la autocracia, debemos impedir que la represión de las ideas se dé en nuestro medio. Así como rechazamos la tiranía castrense así mismo repudiamos la la mentalidad retrógrada de algunos funcionarios enquistados en las esferas de la justicia panameña.
Claro que la libertad de expresión debe ejercerse con responsabilidad, pero no podemos aceptar la vigencia o aprobación de nuevas leyes, que limiten la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, tal como la consagran la Convención Americana y la Declaración Universal sobre Derechos Humanos, de las cuales Panamá es signataria.
Para colmo de males, el Ministerio Público, en vez de adoptar una posición más ecuánime, atiza la pugna echándole leña al fuego y prácticamente desafía a los visitantes de la OEA, insinuando la parcialidad de éstos.
El gobierno debe estar atento a estas situaciones, porque al final los llamados de atención no serán dirigidos al Ministerio Público, sino al Estado panameño.
Al mismo tiempo se deben atender las peticiones de los diversos gremios de periodistas para que se decrete un indulto a favor de los comunicadores sociales procesados.
PUNTO CRITICO |
 |
|