La muerte de tres bebés y de un niño de un año en un hospital de Río de Janeiro, en días recientes, causó pánico entre varias madres que decidieron llevar a sus hijos recién nacidos a casa.
La administración del hospital Salgado Filho en el norte de la ciudad de Río de Janeiro cerró su sección de pediatría, tras confirmar la muerte de los cuatro niños, informó la cadena televisiva O Globo.
La causa del alza repentina en las muertes de infantes no ha sido determinada, pero las autoridades de salud negaron rumores de una epidemia de meningitis, altamente contagiosa.
Algunas madres preocupadas se quejaron por falta de información sobre el peligro de infecciones en el hospital. Varias mujeres embarazadas dejaron las unidades de maternidad. "Mi bebé estaba frío. Cuando corrí a la sala de emergencias me pidieron que me fuera", dijo a la televisión Claudia Andrea da Moura, una de las madres que perdieron a sus recién nacidos.
Los administradores del hospital y funcionarios de salud en Río dijeron a la AP que se estaban reuniendo con el secretario municipal de Salud. |