La alerta del Ministerio de Salud de Panamá se disparó luego que se reportó la muerte de un niño en el vecino país de Costa Rica por causa del dengue hemorrágico. La situación es de cuidado para nuestra nación que observa cómo se han disparado los casos de dengue clásico durante el año 2007.
Ya en lo que va del año se han registrado más de 1, 000 casos de dengue clásico una cifra muy superior a los 359 que se habían detectado para similar período del año pasado.
Con la llegada de las lluvias, los herbazales crecidos y los problemas de recolección de la basura, el asunto se transforma en peligro.
Hay un alto nivel de presencia del mosquito Aedes aegypti en diversos barrios de la capital y las personas expuestas a un dengue hemorrágico, son las que ya sufrieron por primera vez del llamado dengue "clásico". Panamá, San Miguelito, Coclé, Colón y Chiriquí, son las áreas más expuestas para la propagación del mosquito del dengue.
No hay que olvidar que en 1993, hubo una epidemia de dengue clásico que fue controlada. Desde entonces más de 16 mil personas han sido afectadas por la enfermedad.
Panamá había erradicado en 1958, el mosquito vector, pero en 1985 hubo una reinfestación y ocho años después el primer caso de dengue, desde entonces la enfermedad ha reflejado ciclos continuos.
Así las cosas, la población debe tomar conciencia y acabar con los reservorios del Aedes aegypti. Las autoridades no pueden estar en cada hogar como un policía rogándoles que limpien y que eliminen las vasijas en las que se acumulan aguas. Evitar una epidemia del mortal dengue hemorrágico depende de nosotros mismos. Es cuestión de vida o muerte.