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Un grupo de periodistas procesados recientemente, tuvo una reunión en la capital, donde terminaron concluyendo que su destino es la cárcel o el exilio.
Las reflexiones de este grupo que se siente perseguido por la justicia panameña, demuestra que otro factor detonante puede sumarse a los actuales pero que este sería, el exilio o la cárcel de periodistas, algo peor que cambiar un contrato ley.
Los periodistas se están organizando frente a esta escalada de procesos, donde quedarían condenados; sin embargo, mantienen una gran fe hacia la presidenta de la República, que ella al final, dará el indulto respectivo.
Es triste, en momentos en que consolidamos una democracia, que un grupo de panameños y hombres luchadores de la pluma, se reúnan en forma clandestina para reflexionar y estudiar la forma de defenderse dentro de un sistema por el cual lucharon y del que tanto esperaron.
Los periodistas en mención han escogido tres embajadas, una sudamericana, una europea y una en el norte, donde sabrían que los principios de esos países darían asiento a este grupo valiente y heroico de panameños, que entrarían en una campaña internacional, no contra el régimen democrático y constitucionalmente establecido, sino contra la herencia mordaza que dejó una época de limitación y control informativo.
De concretarse el exilio, mediante el plan establecido, se formaría una cadena interna en torno a estos colegas que tendrán que decir adiós a la Patria por una temporada, que no se sabe el tiempo que pueda durar.
Se es consciente que la gobernante actual no es merecedora a que se presente esta situación en el país y por eso, hasta el último momento, este grupo de posible periodistas exiliados reiteran la fe en el indulto presidencial. |
