El fiscal general John Ashcroft apoya la idea de que todo estadounidense goza del derecho a poseer armas de fuego, en una carta enviada recientemente a la National Riffle Association (NRA) y publicada este jueves por la prensa.
"El texto y la intención original expresada por la segunda enmienda garantiza claramente el derecho de las personas a poseer armas de fuego", escribió Ashcroft en la carta enviada la semana pasada a la NRA, el lobby de los fabricantes de armas en Estados Unidos.
Ashcroft, quien es miembro de la NRA, contradice con ello las posiciones de su predecesora demócrata, Janet Reno, que se basaba en una interpretación de la Corte Suprema sobre la segunda enmienda constitucional.
La segunda enmienda sobre el "derecho a portar armas" estipula que "siendo necesaria la existencia de una milicia bien reglamentada para garantizar la seguridad de un Estado libre, debe ser respetado el derecho del pueblo a poseer y portar armas".
En 1939, la Corte Suprema consideró que el derecho a portar un arma es colectivo.
"Aunque algunos estiman que la segunda enmienda garantiza solamente a los Estados el 'derecho colectivo' a mantener milicias, considero que el sentido original de la enmienda es distinto", continúa el fiscal general, en alusión a la decisión de la Corte Suprema.
La carta de Ashcroft fue leída ante los miembros de la NRA, durante una convención de la organización celebrada la semana pasada en Kansas (centro).
La NRA rehusó comentar la carta de Ashcroft.
Se estima que en Estados Unidos circulan más de 200 millones de armas de fuego, 65 de los cuales son armas cortas, para una población total de 284 millones de habitantes.
Según estadísticas oficiales, desde fines de los años 90, las armas son la causa de muerte de un niño o adolescente cada dos horas, por crimen, accidente o suicidio. |