El arzobispo José Dimas Cedeño censuró ayer la actitud del exsacristán Marcos Manjarrez de "echar lodo" sobre la Iglesia Católica y su víctima que ultimó de 14 puñaladas: monseñor Jorge Altafulla.
"Este señor no está arrepentido, por eso trata de justificar su crimen ...quién puede creer a un individuo que actuó de esa manera; que después que asesina a Jorge Altafulla, se cambia y vuelve a la parroquia como si nada hubiera pasado", expresó Dimas Cedeño, durante la misa de cuerpo presente oficiada en la parroquia de Guadalupe.
Manjarrez fue analizado ayer por sicólogos y siquíatras del Ministerio Público. Además, la noche del miércoles fue visitado por el obispo Uriah Ashley.
En tanto, Rafael Rodríguez, abogado de Majarrez, alegó que su cliente fue blanco de maltrato sicológico por parte de monseñor Altafulla, quien lo llamaba despectivamente "negro" y lanzaba otras frases hirientes, cuando denunció las irregularidades y discriminaciones que se daban supuestamente en el Seminario Mayor San José. |