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El parque o plaza San Isidro de Soná, deja ver en su entorno, la belleza y sencillez conque vivian nuestros antepasados.  |
Al verlas se siente que estamos en el pasado, sus anchos portales y altos techos algunos de tejas dejan ver su antigüedad centenaria, ellas vieron literalmente el nacimiento de la república, son las centenarias casas de Soná.
Localizadas en la comunidad de Soná cuyo nombre proviene según historiadores de un valiente cacique que habitaba la región, Tabará o de la lengua indígena Sonare que significa murmullo de las aguas, debido a los muchos afluentes existentes en la región.
Estas vetustas casas perfectamente conservadas dejan ver claramente parte de la historia de este pueblo.
La mayoría se encuentran ubicadas en los alrededores de la Plaza San Isidro de la mencionada comunidad, dando a todos los visitantes la impresión que el pasado se detuvo y que en cualquier momento saldrán de su interior elegantes damas con sus largos y elaborados vestidos, mientras son escoltadas por sus compañeros igualmente ataviados.
Muchas de estas viviendas, algunas de madera y otras combinadas con el popular adobe; guardan en su interior interesantes historias familiares, con antiguas fotografías, fuertes muebles cuidadosamente tallados por manos prodigiosas, escaleras en forma de caracol que denotan sencillez y buen gusto, mientras en sus exteriores, plantas de la variedad de enredaderas dan un toque de privacidad a sus ocupantes.
Estas edificaciones son parte del orgullo de este pueblo que conjugadas con la Iglesia de San José, el Mausoleo levantado en honor al Padre Guembe, forjador en el progreso de la comunidad, dejan notar un interesante sitio por conocer y explorar en esta región del país. |