"Dios mío, ya no veré más a mi hijo". El lamento era de Beatriz, madre de Héctor Navarro Vergara, el Sub Teniente de la Policía Nacional muerto al recibir tres disparos en un incidente confuso con el agente de seguridad Luis Bethancourth.
El Sub Teniente Navarro falleció el 15 de mayo cuando se enfrentó a tiros con el guardia de seguridad de la empresa Vigilancia Civil, que custodiaba por los alrededores de la Calle 12 Justo Arosemena y Central. Héctor, conocido por sus amigos y familiares como "Chombo", parecía dormir plácidamente en el ataúd donde reposaba con su uniforme de oficial de la Policía Nacional del Tránsito.
Navarro, un hombre joven de 42 años que dedicó su vida a dirigir el Tránsito, laboró por 24 años en Panamá, y posteriormente cuatro años en Colón. El uniformado se jubilaría en noviembre de este año.
En las honras fúnebres en la iglesia de Alcalde Díaz, muchos compañeros estuvieron presentes en el último adiós. El oficial dejó cinco hijos y seis hermanos con los que mantenía una comunicación constante.
"Era un buen hijo, padre, hermano, compañero y amigo", dijeron sus familiares. Los conductores en Colón recuerdan su sonrisa y su jocosa forma de trabajar. Había quienes decidían pasar varias veces por el mismo lugar asignado al oficial, para verlo casi bailar para dirigir el tráfico.
Le llamaban "El tránsito reguesero" por que todas las indicaciones a los conductores las hacía con los gestos, y bailaba para decirle al conductor que tomara el carril que le correspondía; si debía llamar la atención lo hacía de forma graciosa. El día de su muerte, Navarro viajaba en un vehículo con placa 178935 en compañía de su esposa e hijastra. Recibió impactos en el cuello y rostro. |