Francisco Herrera y Eugenio Segura pudieron contar la historia luego de que fueron atacados en diferentes sitios por un perro de la raza pitsburg, el cual corría desesperado por las calles de Colón.
Herrera, seguridad que custodia la mezquita en la Calle 4 Meléndez, dijo que estaba fuera de los predios cuando el perro lo atacó.
"Mire cómo me mordió el párpado, la cabeza y la nariz, tiró (a morder) a la pierna, pero no lo logró", dijo Herrera mientras era atendido en el cuarto de urgencias del hospital Manuel Amador Guerrero donde le cosieron cinco puntos en el párpado.
El animal trató de seguir atacando a otras personas y una unidad de la Policía Nacional lo impactó.
Así mismo, Eugenio Segura, quien trabaja en Mantenimiento en el Instituto Rufo Garay, en Calle 3 Portobelo, se acercó a recoger unos tanques cuando la perra (madre del primero) lo atacó en las piernas y brazo. Le cosieron 9 puntos.
El dueño de los dos perros dijo que no comprendía lo ocurrido porque sus animales no son agresivos. "Mi niña abrió la puerta de hierro y aprovecharon para escapar".
El perro herido con el disparo cerca del cuello recibió la atención médica del veterinario Omar Lorenzo.
Dos policías ciclistas se salvaron de no ser mordidos por los canes que también le lanzaron los colmillos sobre las piernas.