El empresario norteamericano Arthur Marol se despojó ayer de sus pantalones y zapatos frente a la Corte Suprema, como medida de protesta por la falta de justicia.
En presencia de algunos abogados y transeúntes que visitaban el tribunal, Marol se quitó los pantalones y los zapatos, y los colocó en las barandas de las escalinatas que conducen al Palacio de Justicia. Inmediatamente en compañía de su abogado abandonó el lugar.
