Francisco Herrera y Eugenio Segura pudieron contar su historia, luego que fueron atacados en diferentes sitios por un perro pitbull que corría desesperado por las calles de Colón.
Herrera, quien es guardia de seguridad en la Mezquita en la calle 4 Meléndez, dijo que el perro lo atacó sorpresivamente, se le lanzó al rostro y le mordió un párpado, la cabeza y hasta la nariz. Un policía tuvo que dispararle al animal en el cuello.