Consideramos que el contenido pernicioso de la película El Código Da Vinci, próxima a estrenarse en Panamá, es una calumnia, burla y una injuria a nuestras instituciones eclesiásticas, a nuestra doctrina cristiana y a nuestra fe. En dicha obra se exhibe y especula sobre infundados argumentos sobre los comportamientos de Jesús que lesionan su dignidad de rey espiritual, arremete contra los creyentes de la Iglesia, atenta contra la Verdad de la Iglesia Católica.
Película ofensiva que atenta contra las creencias y principios espirituales, de la familia católica panameña, que engaña y confunde a quienes no están bien seguros y arraigados en su espiritualidad, a los indecisos, o a quienes están próximos a experimentar una conversión espiritual.
Hoy cuando el mundo exige comportamientos espirituales sanos y sólidos ante la vorágine de la maldad, la guerra, la violencia, el crimen, la pobreza y todas sus secuelas, los panameños tenemos que fundamentarnos y aferrarnos más que nunca en Cristo.
Y en ese sentido rechazar u oponernos a la divulgación y exhibición de esta película que viene a vulgarizar la filosofía humana del bien, del amor, de la equidad, la justicia, la misericordia, la piedad, la compasión, el perdón y la salvación, herencia póstuma que nos ofrece Cristo Jesús. Hermano católico tenemos que hacer valer nuestros derechos espirituales y defender la integridad de nuestro Dios, ante el cúmulo de calumnias que se festinan en dicha obra cinematográfica; súmate a la lista de personas que no vamos a ver ni leer estas mentiras.