Un pueblo fantasma parece la comunidad de Río Alejandro, ubicada en el Corregimiento de Puerto Pilón, en Colón a falta de mantenimiento en sus 28 multifamiliares, además de sus calles deterioradas, las aguas negras, y la falta de agua potable en más de 10 de edificios.
Los cientos de niños que viven en ese sector tienen que esperar que sus padres racionalicen el agua, porque un tanque debe alcanzar para una familia de más de 6.
Para tener agua para cocinar, lavar, limpiar y asearse, los moradores tienen que pagar por tanque unos 50 centavos a los llamados piedreros que todos los días se dedican a cargar el vital líquido desde largas distancias.
Las calles no están pavimentadas y cuando llueve sus inquilinos deben quitarse los zapatos para usar chancletas a causa del lodazal que provoca las lluvias, los huecos también impiden que los conductores quieren entrar para dejar a los pasajeros.
También los multifamiliares que pertenecen al Banco Hipotecario están cada vez peor, por que estando dentro sus inquilinos se mojan por las filtraciones en el techo y sus paredes. El área está llena de culebras.
Los moradores denunciaron que el río está contaminado por que una empresa de supermercado tiene criaderos de cerdos (porqueriza) y ganado que tienen el área con olores nauseabundos que permanecen todo el día.
El Ingeniero Armando Zorilla, Subdirector del IDAAN en Colón dijo que se contempla la construcción de una estación de bombeo que aliviará el problema de la falta de agua, ya que el problema obedece al crecimiento de la población.