Facundo Marcusi Herrera, un ciudadano indígena de 49 años, se intoxicó con gramoxone desde mediados del mes de noviembre del año pasado y su salud va en deterioro.
Se envenenó cuando se dedicaba a la fumigación con este herbicida en una finca ganadera de la comunidad de Boca Chica, en el distrito de San Lorenzo y sin la debida protección, después de dos semanas de estar laborando.
El nativo padre de un menor de seis años, no pudo mandar a su hijo a la escuela porque carece de recursos económicos, ya que ahora no puede trabajar. Camina agarrado de la mano de su mujer para evitar caerse.
"Yo estoy mareado desde ese día y esto no se me ha quitado. Le pido a las autoridades del gobierno que hagan algo por mi, porque Armógenes, el dueño de la finca donde yo trabajaba no me pagó nada de mi enfermedad y ni siquiera me ha vuelto a ver", dijo.
María Araúz Martínez, mujer de Facundo, muy preocupada por la salud de su marido dijo que están pasando una situación económica muy dura a pesar que viven en la comunidad de San Juan, en el distrito de San Lorenzo.