La espectacular canasta que consiguió con el pitido final el base Derek Fisher para Los Angeles Lakers en el quinto partido de la eliminatoria semifinal de la Conferencia Oeste ya se ha convertido en la gran polémica con efectos nada positivos para la NBA.
Los dos puntos dieron el triunfo por 74-73 a los Lakers sobre los Spurs de San Antonio después de que los árbitros revisaran la jugada en el vídeo de televisión y concedieran que el balón había salido de la mano de Fisher antes de que se viese el cero en el reloj oficial.
Pero los jugadores de los Spurs y el entrenador del equipo tejano Gregg Popopich consideran todo lo contrario.