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Al menos 30 personas murieron el jueves cuando un tren de pasajeros chocó con un autobús que transportaba a turistas alemanes en el centro de Hungría, partiéndolo por la mitad y arrastrándolo a lo largo de la línea ferroviaria, informó la policía.
El portavoz de la policía del condado de Somogy, Laszlo Gelencser, dijo que el autobús estaba cruzando la vía del ferrocarril cuando fue embestido por el tren que viajaba de Budapest a Nagykanizsa. El accidente ocurrió poco después de las 8:30 hora local (6:35 GMT de ayer), cerca de la localidad de Siofok, en la ribera del lago Balaton, una zona turística de Hungría.
Gyorgy Heizler, jefe de la unidad local de desastres, dijo que el autobús transportaba a 38 pasajeros, de los cuales 28 murieron en el choque y otros dos fallecieron posteriormente en un hospital. Nueve turistas resultaron heridos, pero el conductor se halla entre los muertos, añadió Heizler.
"El tren, que venía a toda velocidad, partió al autobús en dos y aplanó una de las mitades, arrastrándola unos 200 metros a lo largo de la línea", explicó Heizler. Según Gelencser, aparentemente el autobús de dos pisos intentó cruzar la vía férrea a pesar de las luces que alertaban de la llegada de un tren.
"La escena es terrible", dijo. Algunos cadáveres se recuperaron de abajo del tren y se colocaron al lado de la línea ferroviaria, mientras los servicios de emergencia trasladaban ataudes de madera hasta el lugar. Sobre la línea del ferrocarril yacían asientos torcidos, cables enredados y escombros del desastre. Un equipo de 30 ambulancias y cuatro helicópteros de servicios de emergencia trasladaron a los heridos a varios hospitales cercanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania expresó que se creía que los pasajeros provenían de los estados norteños alemanes de Baja Sajonia y Schleswig-Holstein, pero no dio más detalles. |
