Rusia redobló las medidas preventivas para impedir la propagación del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS) desde la vecina China, con la que comparte 4.000 kilómetros de frontera, mientras se anunciaba y luego se desmentía el primer caso de neumonía atípica en el país.
En Blagovéschensk (Siberia), los médicos sospechan que un ruso de 25 años, identificado como Denís Sóinikov, que hace unos días fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de esa ciudad, pudo haber contraído el SARS, lo que de confirmarse sería el primer caso de neumonía atípica en Rusia.
Las dos principales agencias informativas del país, la oficial Itar-Tass y la privada Interfax, emitieron sendos despachos urgentes en los que se anunciaba que Sóinikov padecía neumonía atípica, pero minutos después anularon sus respectivas informaciones "a petición del Ministerio de Salud".
"Los análisis de laboratorio no confirman de momento que se trate de un caso de SARS", dijo a EFE un portavoz del Servicio Epidemiológico de Rusia. Sin embargo, Alexandr Zhárov, asesor del Ministerio de Sanidad, indicó que, pese a los resultados de los estudios de laboratorio, el cuadro clínico que presenta el paciente "permite decir que se trata de un caso de neumonía atípica", pero evitó confirmarlo de manera oficial.
La administración de la región de Amur, en el extremo oriente del país, cerró sus más de mil kilómetros de frontera con China, para impedir que la neumonía atípica se propague a territorio ruso.
El número total de muertos en todo el mundo a causa del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS) asciende a 507, mientras que el número de infectados es de 7.000, informó el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS). |