Por más de dos horas son retenidos los moradores del corregimiento de El Cacao, distrito de Capira, cada vez que llueve. Esto, por las crecidas del río Trinidad y la falta de un puente.
El río Trinidad, que divide los poblados de Cacao y Trinidad de las Minas, aumenta considerablemente su caudal durante el invierno, y al intentar cruzarlo, tanto los habitantes como los transportistas exponen su vida.
El transportista Luis Carlos Ramírez, quien tiene 20 años de estar viajando hacia Caimito, La Valdeza y El Cacao, indicó que desde hace años se quejan, pero las autoridades no dan ninguna respuesta.
Mencionó que durante uno de los anteriores gobiernos sólo se tomaron las medidas del terreno para la supuesta construcción de un puente, pero los funcionarios no regresaron jamás.
El representante del El Cacao, Tomás Herrera, manifestó que la situación es preocupante porque después del río se encuentra el Centro de Salud y centros educativos. Muchas veces, los educadores no pueden llegar a su destino por la crecida del río ni las personas enfermas pueden salir en busca de ayuda.
Herrera mencionó que este año ha enviado cartas al Ministerio de Obras Públicas (MOP) y al Presidente de la República, en la que les solicita el inicio de esta obra.
Este problema también afecta a otras comunidades como Cirí Grande, Bajo Bonito, Mal Ganado, que se encuentran situadas después del paso del río.
Los moradores exigen una respuesta inmediata antes de que ocurran hechos lamentables.