En la otra acera, Samuel Rivera, miembro del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), aseguró que la clase trabajadora no está dispuesta "a sentarse a discutir ni una coma" del actual Código de Trabajo.
Mientras, Rafael Chavarría, de la Confederación de Trabajadores de la República de Panamá, manifestó que las reformas sugeridas por el ministro Alberto Vallarino, afectarán a los trabajadores de las grandes cadenas de supermercados y hoteles, donde funcionarios del Gobierno tienen intereses.
Chavarría dijo que las reformas van encaminadas a oficializar lo que ya se está aplicando en algunas de las grandes cadenas de supermercados, en las que no pagan horas extras.
Por su parte Gabriel Castillo, representante de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), dijo que no están dispuestos a negociar las conquistas y derechos que se ha ganado la clase trabajadora.
Sostuvo que estas reformas son interés mezquinos de los empresarios que no quieren pagar las tasas, horas extras y días nacionales a los trabajadores.