La Unidad de Explosivos e Incendios de la PTJ detectó que una mano criminal regó kerosene y xileno en los archivadores del Juzgado Cuarto Penal, para incendiar expedientes que habían en ese despacho y en otros juzgados que funcionan en el edificio del Tribunal Marítimo.
Según la PTJ, se descarta que el incendio se iniciara de manera espontánea y expone suficientes indicios para presumir que fue provocado.
La Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos también sugiere que hubo mano criminal, pero no identifica las sustancias utilizadas para provocar el incendio del 1 de abril.
En el Tribunal se manejaban varios casos como el peculado contra el Banco Nacional perpetrado antes de la invasión; otro por falsedad en el caso de Yakima Internacional; el peculado durante la presidencia de Enrique Garrido en la Asamblea Legislativa y varios casos de narcotráfico.