El chiricano Carlos Ruiz fue llamado por los Filis de Filadelfia, para formar parte del equipo y estará unos 15 días al menos en las Grandes Ligas, según se confirmó ayer. El panameño de 27 años y receptor de posición, fue entrevistado por el comentarista Danny Martínez de la emisora Béisbol SBN de Filadelfia y dijo que se siente contento por el llamado a las Mayores.
"Aquí estoy", dijo Carlos Ruiz. "Me siento muy contento y estaré unos 15 días, tras la lesión del receptor regular del equipo", sostuvo. Los Filis vencieron ayer 8 por 3 a los Gigantes, pero Ruiz no vio acción. La serie entre ambos equipos termina el domingo en la noche, en partido que transmitirá ESPN Deportes en su estelar "Sundat Night Game".
CALICHO.. DE SIEMPRE
Desde niño, Carlos Joaquín demostró sus dotes de guerrero y la madera con la que estaba hecho.
Superar la repentina muerte de su padre cuando apenas tenía 6 años de edad y demostrarle a los scouts que su baja estatura no le era impedimento para ser un gran pelotero, hicieron que el chiricano se ganara el respeto de quienes lo conocen. Hoy, después de haber debutado en las Grandes Ligas con los Filis de Filadelfia, el receptor sigue llenando de orgullo a toda su familia y, sobre todo, a su más ferviente fanática.. su madre Inocencia Ríos de Ruiz.
"Tener a Carlos como hijo es especial. El trato y la amabilidad que tiene con toda la familia es algo muy bonito", dijo doña "Chencha", una educadora que tiene 27 años de ejercer su profesión. "Su padre debe estar muy orgulloso de él", agregó la señora, quien además es madre de otros dos muchachos: Joaquín, de 24 años, y Sammy Eduardo, de 21.
LO DE SU FIRMA
Para la señora, Carlos, de 27 años, nació con un gran instinto para jugar el béisbol. Sin embargo, su baja estatura en muchas ocasiones ahuyentaron a los buscatalentos de las Grandes Ligas. "Muchos fueron los scouts que llegaron a hacerle prueba a Carlos, pero siempre ponían de pretexto, para no firmarlo, su tamaño. Él lloraba y me decía que porque lo había hecho tan chico (5 pies y 10 pulgadas). Finalmente llegó el señor Allan Lewis y en 1998 lo firmó para los Filis", recuerda la madre del atleta, quien reconoce que en un principio no le agradaba la idea de que su hijo fuese receptor.
De ahí en adelante, Ruiz se fue abriendo paso en las Ligas Menores de Filadelfia hasta que el pasado jueves, a eso de las 11: 00 p.m., recibió la llamada que desde hace mucho esperaba. "Esa noche me llamó y me dijo: ¡Mamá, ya! ¿Ya qué hijo?, le pregunté.. Me llamaron al equipo grande, respondió. Yo no lo podía creer", argumentó la señora Inocencia. Luego de eso, Ruiz volvió a llamar a su madre a las 3: 00 a.m., de ayer viernes, pues la noticia que había recibido no lo dejaba conciliar el sueño. Yo le dije.. "hijo, quédese tranquilo y descanse", manifestó.