El primer ministro británico Tony Blair fue el blanco de numerosas críticas provenientes de su partido Laborista, algunas de las cuales piden su renuncia, luego del pobre resultado de su colectividad en las elecciones locales del jueves.
Según Nick Assinder, analista de asuntos políticos de la BBC, los resultados de las elecciones de consejos locales en Inglaterra no fueron la catástrofe anticipada por algunos de los mas pesimistas en las huestes del partido Laborista, pero aún así representan una resonante derrota para Blair.
Muchos creen que al resultado contribuyeron titulares de prensa negativos en las dos últimas semanas en torno al affaire del vice primer ministro John Prescott con su secretaria, una disputa sobre la salida de las cárceles de prisioneros extranjeros quienes luego cometieron nuevos delitos, y la amenaza de huelga en los servicios de salud.
El gobernante partido Laborista quedó en tercer lugar, con 26% del voto.
Las elecciones registraron avances para varios partidos menores.
PARTIDO LABORISTA
Se estima que el partido de Blair perdió más de 200 escaños en los consejos de las distintas localidades de Inglaterra.
Entre tanto, un partido Conservador aparentemente revitalizado bajo su nuevo dirigente, David Cameron, obtuvo su mejor resultado desde 1992.