No hubo sorpresa y el receptor de los Atléticos de Oakland, Jason Kendall, recibió la mala noticia de haber sido suspendido con cuatro partidos por haberse dirigido al montículo para iniciar una pelea con el lanzador John Lackey, de los Angelinos de Los Angeles.
La oficina de las Grandes Ligas dio a conocer la suspensión y una multa, que no fue revelada la cantidad, a Kendall al considerarlo culpable de los incidentes que se dieron en el partido que los Atléticos ganaron el día martes por 10-3.
Kendall no apelará la decisión y comenzó a cumplir el castigo desde ayer. Lackey era multado también con una cantidad no dada a conocer.