Pocas veces se presenta en las salas de cine un filme de suspenso lo suficientemente perverso e inteligente como para decir: ¡La botaron! Entre tanta basura que se desvive por asustar a una audiencia que ya no come cuento, la industria del cine recurre a platillos de presupuestos pequeños (1. 2 millones de dólares), pero con un gran potencial para convertirlos en pequeñas joyas del género. Este es el caso de Juego Macabro/Saw, del chino-estadounidense James Wan.
El filme fue uno de los más populares en el festival de cine de Sundance y ha recaudado más de 50 millones de dólares. Tal fue la popularidad de Juego Macabro que sus productores están filmando una segunda parte.
¿Y qué es lo que tiene? Charcos demenciales de sangre y perversidades que reflejan lo inhumano de la humanidad en este particular asesino. Calificación: 4, ¡Qué ponchera… y con manso final!