Saludos amigos y amigas... bienvenidos a Tercer Strike en una emisión especial... por el valor que implica el reconocer algunas fallas, el valor de enmendar situaciones y el valor de la amistad que no debe perderse... a pesar de los errores, en éste caso de ambas partes.
Dice un viejo adagio que es de "hombre" reconocer los errores y también es de "hombre" enmendarlos.
Hace mucho tiempo viaje con Elías González a Nicaragua... para una transmisión internacional. Ni siquiera había debutado como comentarista local y hacía mi primera experiencia en una serie fuera de Panamá y en un torneo de prestigio. Fue la primera transmisión internacional de Elías... y fue conmigo. El tiempo pasó... trabajamos juntos en Cable Onda Sport... en otras transmisiones, en una revista... pero por algunos malos entendidos fuimos creando una barrera de emociones negativas que bloquearon todo tipo de comunicación.
Hubo error de parte de ambos en tratar de hacer publicas las diferencias... hubo error en tratar de atacar verbalmente (escrito y auditivo) las carreras de ambos y error en no tratar de reconocer que en un mundo salvaje como el periodismo, siempre hay espacio para la amistad y los buenos entendidos.
Elías González y yo creamos una rencilla que fue absurda. Una floja cuerda de discrepancias estaba atada en los costados y por muchas razones que no vale la pena transmitir... se falló en no reconocer que las cosas tienen solución, excepto la muerte.
Ayer hablamos como dos caballeros... sentados en su oficina de W Radio. Las diferencias quedaron atrás... Hubo palabras de caballeros, palabras de hombres... sentados frente a frente, cara a cara, donde la palabra fue el conducto de un mejor entendimiento.
No es fácil para los hombres, en cualquiera etapa... reconocer los errores, admitirlos y saber que se falla al tratar de seguir por senderos rencorosos o de poca comunión.
Los lectores, oyentes y televidentes son sagrados. A ellos nos debemos...
El profesionalismo superó esa barrera. A Elías un saludo especial... y a todo su equipo.
Las puertas de Crítica están abiertas... y el sendero de la amistad esta libre para caminar.
¡Viva el béisbol!