Horas antes de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, un periodista fue asesinado en Filipinas, donde aún resuena la amenaza del Gobierno de tomar el control de los medios tras la declaración del estado de emergencia en febrero pasado.
El informador asesinado era Nicolás Cervantes, de 66 años, al que dos desconocidos dispararon cuando salía de su casa en el municipio de Mandaluyong, en la Manila Metropolitana.
Su familia indicó que el periodista estaba especializado en casos y escándalos de fraude y evasión fiscal.