El Barcelona se proclamó campeón de Liga en los vestuarios de Balaídos, un minuto después de terminar la primera parte de su encuentro ante el Celta y tras la derrota del Valencia a manos del Mallorca 2-1, resultado que conocieron por la radio.
Un minuto antes, el árbitro del Celta-Barcelona pitaba el fin de la primera parte del choque; Jugadores y cuerpo técnico se retiraban del césped sabedores de lo que se iba a producir pero sin explotar su alegría, apenas algún gesto contenido (los del banquillo mojaron a sus compañeros con las botellas de agua) a la espera de que se confirmase la noticia y rodeados por una nube de periodistas buscando sus primeras reacciones, comedidas.
Barcelona revalidó la corona del fútbol español, su 18vo título de liga en una temporada de ensueño para Ronaldinho y compañía.
Los catalanes vencieron 1-0 al Celta, con gol del artillero camerunés Samuel Eto'o, máximo goleador de la liga.