TEMAS DE ACTUALIDAD
El trabajo infantil en la caña

Rafael Carvajal Arcia
Colaborador
El trabajo de menores en la actividad cañera se da en mayor grado en las fincas de los colonos, quienes no contratan al menor trabajador sino a sus padres, quienes los utilizan para realizar la mayor cantidad de cortes y poder al final de la jornada cobrar más por el día trabajado, lo que nos lleva a preguntar quién es el responsable. El colono por contratar a su papá, el papá por ponerlo voluntariamente a trabajar o el ingenio por comprar la caña o acaso es el sistema económico que no cuenta con equitativa y justa distribución de las riquezas o quizás todos somos responsables. La costumbre de nuestros campesinos e indígenas de llevar a sus hijos a trabajar se debe en la mayoría de los casos a la necesidad de mejorar los ingresos de la familia y tratar de mitigar sus necesidades básicas. La mayoría de estos menores son indígenas y dentro de la estratificación social son los más olvidados. El conocimiento que tenemos por parte de los jornaleros indígenas es que no pueden dejar a sus familias en sus lugares de orígenes, pues, no tendrían con qué alimentarse; ya por lo lejano de su lugar de origen no hay medio para enviarle los alimentos que necesitan, mientras que, si emigran juntos pueden comer mejor, lo que no sucede el resto del año. Asimismo los colonos manifiestan que ellos no contratan ni a los menores ni a la familia y que por lo general son pobres también; y no pueden ofrecerles las necesidades básicas, además de que la relación laboral es apenas de pocos días, ya que, una vez realizan el corte se van para donde otros colonos y si les dicen que no pueden traer a su familia se van con otros que los acepte. Por otro lado, la mayoría de estos menores son indígenas y dentro de la estratificación social son los más olvidados, existe una ausencia de los servicios básicos y las condiciones de vida se acrecientan con el invierno, pues no existe la posibilidad de alimentarse mínimamente, por lo que, cuando se acercan los períodos de zafra significa para ellos la posibilidad de ingerir alimentos que en su lugar de origen no existen, usar los servicios de salud y renovar sus vestidos, ya que culturalmente la zafra se ha convertido en un evento de aprovisionamiento. El doce de abril del 2000 fueron citados al pleno de la Asamblea Legislativa los ministros Licda. Alba Tejada de Rolla, del Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia y Joaquín José Vallarino III, del MITRADEL, para responder por la explotación del trabajo infantil en la industria de la caña. Ambos ministros sustentaron objetivamente la visión y misión en la búsqueda de las mejores soluciones al problema que no es exclusivo de la actividad azucarera. Sin embargo, el inicio del debate legislativo por quienes solicitaron la comparecencia buscaba culpables y no la solución al mismo. La problemática obviamente existe y la solución jurídica por sí sola, no lo resuelve, por lo que de manera seria se plantea la necesidad de buscar fórmulas científicas que comiencen a erradicar las peores formas de trabajo infantil, para eso se ha propuesto y ya está en ejecución la creación de cinco centros de atención por el Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia en las áreas afectadas. El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral ha creado programas de capacitación para jóvenes humildes de forma tal que consigan empleos dignos, ya que, se parte de la premisa de que si se disminuye el desempleo se combate la pobreza y por ende disminuye el trabajo infantil. Se ha suscrito un convenio con el Banco Nacional que permita a nuevos empresarios lograr préstamos. En el caso de los colonos, por ejemplo, se les posibilita mejorar su financiamiento de inversión lo que traería como consecuencia que podría invertir en infraestructuras que alberguen decentemente a sus jornaleros. De igual forma el MITRADEL en convenio con el gobierno de Andalucía está desarrollando el programa de escuelas empresas, para que nuestra juventud pueda formar sus propias empresas como mecanismo científico para disminuir el desempleo y de aumentar el ingreso de la familia panameña, ya que este proyecto permite la creación de cooperativas para el trabajo. Las autoridades de trabajo han planificado su estrategia de gobierno en disminuir el desempleo generando empleos productivos y remunerados para los jóvenes que tengan la destreza, hábitos y actitudes para el trabajo de forma tal que se pueda erradicar el trabajo infantil. Se necesita la creación de una comisión de alto nivel que busque mecanismos de solución, donde estén involucrados todos los sectores de la sociedad. Es necesario que los ingenios comprendan que son parte del problema y de las soluciones y deben construir en el área de los colonos albergues temporales para estas personas que también son panameños. El reto está lanzado, necesitamos buscar soluciones y no culpables para erradicar el trabajo infantil, ya que el mismo es un problema que atañe a toda la sociedad panameña.
|