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Vuelven tensiones
Agencias
Internacionales
Las fuerzas armadas estadounidenses insistieron el martes en que su base en Vieques, Puerto Rico, es esencial para sus necesidades, mientras manifestantes que demandan su cierre esperaban una prevista operación para retirarlos de su campo de tiros. Buques de guerra de Estados Unidos esperaban en las costas de Vieques, pero el portavoz del Pentágono dijo que probablemente agentes civiles, no fuerzas militares, estarían involucrados en cualquier acción contra los manifestantes que ocupan el campo de tiros en la isla desde hace un año. "No es algo que los estadounidenses esperan que ejecuten sus fuerzas armadas y es más apropiado que lo hagan autoridades de imposición de la ley tradicionales", dijo en Washington el portavoz del Pentágono, contraalmirante Craig Quigley. El jefe de la policía de Puerto Rico indicó que no había recibido información de las autoridades federales sobre cuándo llevarían a cabo la operación, pero agregó que el papel de sus fuerzas sería controlar a la multitud en el centro de la isla, donde viven los 9.300 residentes de Vieques. "Vamos a proteger el perímetro de la base, controlar el tráfico y asegurar que el acceso a Campo García no esté obstruido", dijo el superintendente de policía, Pedro Toledo. He dado instrucciones mis agentes para evitar el uso de cualquier tipo de fuerza. No queremos un enfrentamiento con los manifestantes", añadió. Vieques es una isla ubicada en el extremo oriental de Puerto Rico, un territorio estadounidense en el Caribe ocupado en la guerra con España en 1898. Los manifestantes se encuentran en el campo de tiro desde poco después del 19 de abril de 1999, cuando el guardia civil de seguridad, David Sanes Rodríguez, murió durante los entrenamientos de bombardeo realizados por la Marina. El acceso a la puerta frontal de Campo García también permanece bajo control de los manifestantes desde diciembre. En enero, el gobernador Pedro Roselló logró un acuerdo con la Marina --con la mediación de la Casa Blanca--, según el cual el campo de tiro se usará tres años más con bombas de salva y la Marina hará un referendo para que los residentes de Vieques decidan si quieren que la base se clausure o se quede. El cierre de la base se produciría en tres años, pero los manifestantes dicen que el acuerdo no ofrece garantías y que quieren que se cierre el campo de prácticas. Quigley dijo que la base es vital para las necesidades de la Armada. "Hoy no hay alternativa a las capacidades que Vieques ofrece para el entrenamiento de la flota del Atlántico", declaró. Las instalaciones para entrenamientos de fuerzas anfibias, artillería naval y armamentos de aire a tierra "sólo se encuentran, en este momento, en Vieques". Sin embargo, si el programado referendo demostrara que la gente de Vieques quiere que la Marina se vaya, lo hará, agregó. Quigley rehusó dar detalles sobre los buques que acechaban el martes en la costa de la isla y se limitó a decir que tenían sus tripulaciones normales a bordo. La aparición de los buques de guerra en las aguas de Vieques aumentaron las expectativas de que una operación federal a gran escala, probablemente dirigida por la FBI y el Departamento de Justicia, para desalojar a los manifestantes se lleve a cabo esta semana.
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