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Luego que los comerciantes panameños en el área fronteriza de Paso Canoa amenazaran con paralizar el sector tras conocer las disposiciones impuestas por parte de las autoridades aduaneras de Costa Rica, el canciller José Miguel Alemán, nombró una comisión que se encargara de evaluar el problema.
El Departamento de Aduanas costarricense, a cargo de Oscar Vinda, acordó desde el pasado lunes 28 de abril cobrar un impuesto por cada artículo que los ciudadanos adquieran en los comercios que se encuentran del lado panameño.
Según los comerciantes, tras imponer dicha medida las ventas se han reducido considerablemente en casi un 30%, ya que los costarricenses mantenían un comercio permanente desde hace muchos años en esa área. De acuerdo con los planteamientos que se hicieron por parte de los representantes de la Cancillería, estas acciones contradicen los convenios de vecindad que ambas naciones mantienen, donde se supone debería prevalecer la tolerancia. |
