Israel ha acordado con Estados Unidos que liberará al presidente palestino, Yasser Arafat, a cambio de que la ONU no investigue lo sucedido en Jenín, según ha anunciado Ahmed Abdul Rahman, secretario del gabinete de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció que se inclina por desmantelar el equipo que se había constituido para investigar los sucesos de Jenín, ante la negativa de Israel a aceptar su llegada. Ahmed Abdul Rahman aseguró que las palabras de Annan suponen "un shock para todos los palestinos y para todos los que crean en los derechos humanos".
"Es una verguenza para toda la comunidad internacional y para todos los países que ponen los derechos humanos como parte de su política exterior", reiteró el vocero palestino. Según Abdul Rahman, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, declaró "en su reunión con los generales de guerra que había aceptado liberar a Arafat después de obtener garantías claras y firmes de que EU les ayudaría a reducir el efecto de la comisión de Jenín y así sus crímenes no saldrían a la luz".
"No estamos sorprendidos de que la administración de EU se alíe con Israel, pero estamos alucinados por la actitud de otros países, que ven estas masacres y se quedan en silencio", refirió. "Lo que estamos viendo ahora -precisó- es que la comunidad internacional da la bienvenida a los criminales e ignora a las víctimas porque lo que ocurrió en Jenín fue un crimen de guerra frente al mundo entero".
SALEN 27 PALESTINOS DE IGLESIA DE BELÉN
Un grupo de 28 palestinos ha salido, uno a uno, de la Basílica de la Natividad de Belén, tras un acuerdo alcanzado en las negociaciones entre palestinos e israelíes para solucionar la crisis del santuario cristiano. Del grupo, 27 son civiles y uno es miembro de la policía palestina, informó el jefe de la delegación negociadora palestina, Salah a-Tamre. Otras fuentes, sin embargo, cifran los liberados en 26, de los que la mitad de ellos pertenecería a los servicios de seguridad palestinos.
Cada hombre ha sido acompañado por un franciscano y por el abogado Anthony Salman desde la puerta de la Basílica hasta el puesto del Ejército israelí, donde han sido obligados a levantarse la camisa para mostrar que no llevaban armas ni explosivos.
Los hombres fueron trasladados en un autobús del Ejército a la base militar de Kfar Ation, al sur de Belén, donde fueron interrogados, a pesar de que Israel dio su visto bueno a la lista de la gente que iba a abandonar el templo, según fuentes palestinas. |