El número de criminales de guerra nazis llevados a juicio en el mundo ha crecido de manera notable, según un informe difundido por el Centro Wiesenthal de Jerusalén, que acusa a Austria de ser uno de los países occidentales que menos esfuerzos han hecho en ese sentido.
Desde el 1 de abril de 2005 los investigadores del Centro Wiesenthal han registrado un crecimiento del 320 por cien en el número de condenas en tribunales contra los criminales nazis.
"Desde enero de 2001 se han dictado 48 sentencias condenatorias contra criminales nazis, se han presentado a los tribunales 43 nuevos expedientes, y se han iniciado decenas de nuevas investigaciones", señala el redactor del informe, Efraim Zuroff, en un comunicado a la prensa.
Zuroff agrega: "Estas cifras prueban que aún no es demasiado tarde para llevar a los asesinos nazis ante la justicia, y está claro que numerosos criminales serán llevados a juicio en los próximos años".
El informe anual, sexto consecutivo, es dado a conocer todos los años la víspera del Día del Holocausto, que se conmemora en Israel a partir de esta noche con una ceremonia en el Museo del Holocausto ("Yad Vahsem") de Jerusalén.
Mañana, durante un minuto, ululará una sirena en todo Israel para recordar a los seis millones de judíos que perecieron en los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), mientras en distintas instituciones públicas se leerán los nombres de las víctimas que pudieron identificarse, alrededor de 3 millones.
El informe ha calificado a los países mencionados en él con la calificación "A" para los gobiernos que más se han esforzados en hacer justicia, y una "F" a los que menos.
Estados Unidos es el único al que los investigadores atribuyen la calificación "A", en tanto que Italia y Croacia obtienen una "B", y Australia, Canadá, Alemania, Hungría, Letonia y Polonia una "C".
España, que aparece con la calificación "D", ha participado el último año en la investigación sobre el paradero del nazi Aribert Heim, quien mató a cientos de internos en los campos de Mauthausen y Buchenwald mediante inyecciones letales con las que hacía experimentos.
Según Zuroff, existen evidencias de que Heim ha pasado por España y podría encontrarse aún allí.
Entre los países occidentales menos calificados está Austria, que sesenta años después aún se niega a revisar su pasado histórico.