Ana Yesidelth Castro Sánchez de 2 años, conoce el sufrimiento en todas sus facetas. A través de su enfermedad y en la pobreza que vive.
ENFERMEDAD
Esta tierna y cariñosa niña de padre santeño y madre herrerana, "tiene una lesión que se extiende desde la fosa posterior hasta el área supratentorial y que en nuestra opinión ha crecido de tamaño con respecto al estudio previo. Tiene colecciones subdurales bilaterales y colapso del sistema ventricular", informó el doctor Gonzalo Sierra Victoria, neuradiólogo.
Ana es paciente del Hospital del Niño de Panamá, por padecer de un "astrocitoma pilocítico", el cual es un tumor cerebral de crecimiento lento. Por eso debe viajar semanalmente a Panamá a realizarse tratamiento de quimioterapia.
La doctora María S. Ah Chú, manifiesta que la paciente necesita atención médica, exámenes de acuerdo a su manejo y debe cumplir con su citas en la Consulta Externa.
VIVE EN UNA CASA DE ZINC Y CARTONES
Por su enfermedad, Ana tiene que vivir en un lugar saludable, incluso con aire acondicionado. Pese a las recomendaciones, la pobreza que custodia a sus padres Placido Osvaldo Castro y Griselda Marlenis Sánchez, no pueden cumplir con esos indispensables requisitos.
Viven en una "casita" forrada de arriba abajo con viejos, oxidados y agujereados latones de zinc. No tiene piso, han puesto cartones de cajetas para evitar que el polvo haga más daño a la delicada salud de Ana.
Donde han levantado esta vivienda, el sol bombardea sus feroces rayos durante todo el día (no hay árbol que les provee sombra).
SU PADRE NO CUENTA CON TRABAJO FIJO
Osvaldo Castro, no tiene un trabajo fijo. Lo poco que consigue es revendiendo sandias en una enramada cerca del puente sobre el río La Villa en Los Santos.
Griselda Sánchez con chorros de lágrimas, nos respondió que casi siempre salen a pedir prestado dinero para llevar a su hija a las vitales citas al Hospital del Niño en Panamá.
"Nos da mucha pena, porque vecinos y amigos ya no nos pueden prestar dinero", sollozó. Tampoco les alcanza para comprar una leche especial que debe tomar Ana. "Le damos de la barata que compramos en la tienda".
Es sabido que uno de los requisitos más importantes para optar a que el Estado otorgue una casita del Proyecto PARVIS, es el de tener terreno propio; pues esta familia es dueña de su pedacito de tierra donde levantaron la precaria vivienda.
AYUDA ECONOMICA
Se necesita ayuda económica para que los padres de Ana puedan construir una casa de cemento, donde se pueda remediar un poco las condiciones del hogar de la niña.
También ayuda con la leche leche especial para aliviar
Ana, a su corta edad reza "El Padre Nuestro", menciona constantemente a la Dra. Ah Chú; sobre todo es "muy agradecida". La maestra América le regaló una lata de la leche especial que debe tomar; y nos sorprendió a todos cuando le dijo.."gracias".
EXTREMA POBREZA
Anita, junto a sus padres viven en una "casita" forrada de arriba abajo con viejos, oxidados y agujereados latones de zinc. No tiene piso. Han puesto cartones de cajetas para evitar que el polvo haga más daño a su delicada salud.