Con el propósito de evaluar la eficiencia y capacidad de los estamentos de seguridad al momento de presentarse un accidente aéreo suelo panameño, se realizó un simulacro en el aeropuerto de Río Hato.
James Smith, coordinador de AOPA, manifestó que el año pasado se firmó un convenio para apoyar en los rescates aéreos que se presenten con avionetas y pilotos.
Durante simulacro se colocaron pantallas metálicas que simulaban ser una avioneta en tierra la cual tenía que ser divisada por los pilotos y observadores que salían del aeropuerto de Río Hato, en misiones para encontrar la supuesta aeronave.
Se esperan desarrollar este tipo de misiones cada uno o dos años como parte del entrenamiento para rescatar a cualquiera víctima de accidente aéreo, inundaciones o naufragios.
La práctica empezó cuando una avioneta salió del aeropuerto Marcos A. Gelabert en la ciudad de David, Chiriquí, a eso de las 7: 30 de la mañana hacia la ciudad de Santiago, con un solo tripulante dejando de percibirla los radares a unas 45 millas al noroeste de Taboga, por lo que se activaron las alarmas inserfa, alerta y deserta que moviliza a los organismos de búsqueda y rescate, a eso de las 10 de la mañana salio la primera aeronave HP-668.
El Capitán Sergio Rodríguez, de la Autoridad Aérea Nacional, explicó que desde distintas alturas se estuvo buscando sin que los pilotos supieran en donde se encontraba la aeronave siniestrada como a unos 2 mil 500 pies de altura.
Al tomarse el control de la actividad se informa al resto de los pilotos que están en el espacio aéreo nacional que se trata de un simulacro, por lo que se restringe el espacio aéreo para las avionetas que no participan.
INCONVENIENTES
Durante el simulacro se presentaron desperfectos mecánicos de algunas aeronaves, problemas de visibilidad, lo que sucede en una búsqueda de rescate real, explicá el presidente de AOPA, Robert Katz.