Panamá cuenta con cincos canes entrenados para operaciones de búsqueda y rescate.
El entrenamiento lo desarrolla el grupo de rescate k-sar, una fundación que desde 1989 prepara a funcionarios y perros para rescatar víctimas de avalanchas, colapsamientos estructurales y personas extraviadas en áreas rurales; logrando hasta la fecha numerosas operaciones exitosas en Colombia, Venezuela y Ecuador.
Las labores de entrenamiento en Panamá se efectúan desde hace un año, bajo la coordinación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).
Los perros han sido entrenados para rescate en parques nacionales naturales o similares y zonas de escombros ocasionadas por terremotos, explosiones o fatiga.
Las parejas son: el bombero Julio Romero junto con "Diez diez", de raza dálmata; el policía Braulio Salas, quien trabaja con el labrador blanco "Zar"; así como los funcionarios del SINAPROC, Rubén De Gracia, Reyes Jiménez y Olmedo Russell, con los labradores negro "Diamante", "Black" y "Snapper".
Al iniciar los entrenamientos habían 18 personas y 15 perros, de los que sobrevivieron éstas cinco parejas. La preparación estuvo a cargo de dos instructores colombianos: Claudia Díaz y Francisco Gómez.
Pero ¿porqué emplear perros en emergencias?
Por su demostrada inteligencia, capacidad de aprendizaje, docilidad, habilidad y resistencia física. Poseen un olfato muchos cientos de veces más sensible que el humano, una visión nocturna y un oído también más desarrollados.
¿Cómo se produce el señalamiento de una persona perdida a campo abierto o atrapada en escombros?
Lo hacen por señalamiento directo (mediante ladrido) en donde deben ser penetrados los escombros en eventos urbanos, o llegan hasta el paciente en eventos rurales.
También actúan por señalamientos indirectos: cuando los equipos no llegan hasta el paciente, pero indican acertadamente en qué dirección o área debe orientarse la búsqueda. |