Lo que para unas personas son sólo asuntos por resolver, para otras son una serie de insalvables problemas.
Quizás eso es lo que debió pensar Teodoro Gómez al sentir que su vida no sólo se le acababa debido a una enfermedad terminal que lo aquejaba, sino porque su esposa, con quien había compartido muchos años, estaba decidida a separarse definitivamente de él.
Se conoció que la cónyuge de Teodoro, días atrás había sostenido una discusión con él, la cual terminó en la Corregiduría, donde expidieron una boleta, la cual la esposa intentó entregar la noche del lunes.
Viendo que éste no quería firmar el documento, la señora regresó al medio día de ayer, martes, a entregar el documento, en Calle Segunda Panamá Viejo, y lo encontró sin vida en la sala de la casa.