Los gases lacrimógenos, las piedras y las botellas fueron parte de las protestas de ayer martes en Colón. Los moradores del sector de Arco Iris, en el corregimiento de Cristóbal, que salieron a manifestarse, fueron dispersados por los antimotines.
Una estudiante del colegio Simón Urbina que pasaba por el lugar de la protesta se desmayó al sentir los gases lacrimógenos.
Los moradores impidieron el paso del tren de carga en horas del mediodía, lo que motivó que el Gobernador de Colón, Julio Kennion autorizara la acción de los antimotines.
Los residentes de los multifamiliares se quejan del mal estado de sus inmuebles y de la falta de cumplimiento de los funcionarios del Banco Hipotecario y del MIVI para la construcción de sus viviendas.