|
DURANTE SEMANA SANTA
Rescatando la fe cat�lica en Alanje
PEREGRINACION
Vielka C�diz F.
Chiriqu� / EPASA
Cada a�o, la Iglesia Cat�lica celebra con gran fe y devoci�n a nivel mundial, la muerte y resurrecci�n de Jesucristo. En la provincia de Chiriqu�, los fieles creyentes de diversos puntos de la geograf�a, inician la m�s grande muestra de religiosidad, desde el mi�rcoles de ceniza y la prosiguen todos los viernes de cuaresma hasta la llegada de la fecha principal, el Viernes Santo. Sin embargo, es la poblaci�n de Alanje, la que con el transcurrir de los a�os se ha distinguido por concentrar la mayor cantidad de feligreses, quienes en busca de un milagro para su vida, se trasladan hasta ese punto ya sea a pie o en auto para ver, tocar y adorar a la famosa imagen del Santo Cristo. La tradici�n data de muchos a�os, cuando seg�n cuenta la historia, se registraron dos sucesos que poco a poco se fueron popularizando a tal punto que creci� la fe en miles de ciudadanos de este y otros puntos del pa�s que cada a�o visitan la regi�n. La creencia de la Religi�n Cat�lica y por ende, su devoci�n en los "Santos" aparece en Alanje, con la llegada de los espa�oles, quienes de inmediato introdujeron todas sus costumbres y tradiciones. Al llegar los espa�oles, floreci� la adoraci�n a la milagrosa imagen del Santo Cristo de Alanje que en la actualidad se venera en la Parroquia del sector. Sobre el surgimiento de dicha imagen se cuentan dos leyendas, siendo la primera la que relata que en los albores de la fundaci�n de la poblaci�n, apareci� en el lugar un viejito pidiendo un �rbol de naranjo, pero en todas las casas que iba se lo negaban. Solo en una le dijeron que escogiera el que le pod�a servir y el viejito muy contento cort� el �rbol y se fue a una peque�a casa del poblado que quedaba en medio de la plaza. Lo misterioso era que solo se o�a trabajar de noche. Al cabo de un buen tiempo, los ciudadanos no o�an serruchar, ni clavar y fue entonces cuando decidieron forzar la puerta y cu�l no fue su sorpresa encontrar la imagen de Nuestro Se�or Jesucristo enclavado en la cruz. La segunda leyenda cuenta que el Santo Cristo fue encontrado por un ni�o en la parte que se levanta la iglesia hoy. La imagen fue llevada al templo que en ese entonces estaba en la margen derecha del r�o Chico y despu�s de haberla trasladado a ese lugar, la imagen apareci� nuevamente donde fue encontrada. Tal situaci�n provoc� que el p�rroco de aquel tiempo decidiera ubicar la poblaci�n donde se encuentra actualmente. Muchos no lo saben, pero la celebraci�n de la Semana Mayor para los creyentes de este sector del pa�s, implica mucho trabajo. Un esfuerzo que al final resulta gratificante para quienes lo realizan de buena voluntad. Y es que antes de llegada la fecha, un grupo de fieles devotos se re�nen en distintas casas para coordinar actividades y as� conseguir los fondos que le permitan comprar los implementos que se necesitan para adornar a los santos. Este a�o, la gran fiesta religiosa se inici� el pasado viernes de Dolores con un rosario como antesala a la solemne misa que despu�s termin� con la procesi�n de la virgen Dolorosa. El s�bado se realiz� una vigilia al Cristo de Alanje y el domingo de Ramos continu� con una misa y posteriormente, la procesi�n de Ramos. El lunes santo se desarroll� otro rosario, seguido de la misa y la procesi�n del �rbol de olivo junto al santo, en semejanza al sitio donde fue encontrado arrodillado Jes�s antes de ser capturado. El martes y mi�rcoles tambi�n se realizo un rosario, la misa y la procesi�n. Para el jueves, se tiene programada la misa Crismal y la de lavatorio de los pies, seguido con una procesi�n del Sant�simo al Monumento y una adoraci�n; para despu�s culminar con la procesi�n del silencio donde participan �nicamente los hombres. El Viernes Santo, el programa comienza con el acto lit�rgico consistente en la celebraci�n de la palabra de Dios, la solemne adoraci�n de la Cruz, la sagrada comuni�n, la veneraci�n de la Cruz y la procesi�n del Santo Sepulcro. El s�bado se lleva a cabo la procesi�n de la Soledad de Mar�a, donde participan las mujeres; el inicio de la vigilia pascual, la bendici�n del fuego frente al templo, la procesi�n a la Iglesia, el preg�n pascual, las lecturas b�blicas y la renovaci�n de los compromisos bautismales. La poblaci�n cristiana de Alanje cierra la festividad cuaresmal con la misa de resurrecci�n, en la cual se ejecuta el sacramento del bautismo y la procesi�n de la resurrecci�n. Por conmemorarse el a�o del "jubileo", las autoridades esperan aproximadamente unas 80 mil personas entre jueves y viernes santo. Adem�s, estar�n presentes adem�s del obispo de la Di�cesis de David, Jos� Luis Lacunza, varios ministros y autoridades eclesi�sticas. Aunque para algunos la traves�a es corta, para otros es muy larga y tienen que empezarla desde el mi�rcoles. Al igual que en otras regiones del orbe, en Chiriqu�, un sinn�mero de creyentes se trasladan desde Renacimiento, Bar�, Boquete y el oriente hasta la popular comunidad de Alanje. Sin importar el sol, el cansancio y el calor, un �xodo de personas caminan cada a�o para pagar las mandas que hayan ofrecido, ya sea para pedir por la salud propia o de alg�n ser querido o bien, rogando que los d�as venideros sean mejores. En el nuevo milenio, el Municipio de Alanje decidi� imprimirle una nota diferente a la celebraci�n de la semana mayor en este sector del pa�s, a fin de hacer de �sta, una fiesta de fe y verdadera devoci�n. A diferencia de a�os anteriores, la municipalidad ha coordinado muy de cerca con el padre David Troncoso, todas las actividades alusivas a la fecha. Una de las situaciones que se presentaban en otrora y que este a�o no se percibir�n, ser�n los puestos de venta y artesan�as por las principales calles de la comunidad. Ese detalle lo pudimos corroborar durante nuestro recorrido por la poblaci�n de Alanje, cuando observamos la escasez de locales comerciales y los que comenzaban a ubicarse, eran �nicamente para expendio de refrescos y alimentos. El hecho es que el alcalde Javier Contreras, en busca de rescatar el verdadero significado de dicha celebraci�n, decidi� emitir un comunicado, el cual prohibe la colocaci�n de puestos para vender artesan�as u otros objetos, toda vez que ese fin �nicamente comercial, hab�a ido trastocando el sentido de recogimiento y reflexi�n sobre nuestro actuar cotidiano. Lo fundamental es que los ciudadanos busquen a Dios y se interesen por convertir su coraz�n al encuentro progresivo con el divino creador del mundo.
|
