Mayla Franco, de 23 años, tuvo una temerosa experiencia cuando hacía su puesto de agente de seguridad y fue desarmada.
Dos maleantes la encañonaron en la cabeza y en la cintura para sacarle el arma que tenía en un bolsillo del uniforme.
Franco dijo que tuvo que dejar que la sacaran, porque vio su vida en peligro.
La mujer dijo que lo más seguro es que alguien que sabía que tenía esa arma pequeña e informó a los delincuentes que fueron directo al bolsillo donde la había guardado.
Franco custodiaba el Mini Súper Famoso, en la Calle 7 y 8 de la Avenida Central.