Hace exactamente 19 años, el entonces médico patólogo Jack Kevorkian, defensor de la eutanasia, atendió el primero de más de 130 suicidios asistidos de enfermos terminales, previamente aprobados por ellos mismos o sus familiares. Por sus controversiales prácticas, Kevorkian fue condenado en 1999 a 25 años de cárcel por homicidio en segundo grado. Fue liberado bajo palabra el 1 de junio de 2007 por buena conducta, pero ya no puede ejercer la medicina.