La esposa quedó sorprendida. Luego comenzó a molestarse. Su esposo, un abogado ahora jubilado que conozco hace más de cincuenta años, no entendía esa actitud.
Con voz fuerte, dijo la señora: ¡"Tus caballos tienen aire acondicionado en los establos, y nosotros solamente abanicos en la recámara"!
Más "rápido que ligero" el abogado fue con su esposa a comprar aire acondicionado...
Mi amigo se ríe cuando cuenta esta anécdota. Pero a mí no me hace gracia esa realidad, que no solamente se da con caballos, sino con muchas "mascotas".
Eso de la "vida de perros" será para algunos "tinaqueros". Sé de otros perros que toman medicina, van al médico (veterinario) cada tantas semanas, su comida es balanceada y cara.
A veces los visten con ropa hecha para ellos. Hasta les ponen "zapatos" de tela, y tienen camas especiales para dormir.
No les extrañe que pongan un ventilador... ¡sólo para el animal!
Mientras esto sucede en todo el mundo, hay muchos niños que no disfrutan de estos "lujos". Ni siquiera tienen un buen sitio para vivir y comen... ¡lo que sea!
Es una "paradoja" esa situación porque las mascotas por más cariñosas que sean, no pueden compararse con seres humanos.
Nadie duda que tener mascotas puede ser positivo para la "socialización" de algunos niños.
La realidad dice que el entusiasmo por la mascota en los chiquillos, no les extrañe, sólo dure unos días. Después serán los padres y los abuelos los que limpien lo que hace el perro, lo lleven a pasear y al médico, etc.
¡Ah, se me olvidaba! Ahora existe en Panamá un servicio para el entierro de las mascotas, como si fueran seres humanos.
Recuerdo, hace años, que alguien que tenía cantidad de perros y gatos, me dijo que "ellos eran los que siempre la recibían con cariño al llegar del trabajo".
Me mordí la lengua para no decir algo que pudiera afectar a la dama...
Repito: no estoy en contra de las mascotas. Cuando niño, en Parque Lefevre, tuvimos perros "tinaqueros" que comían lo que fuera, y nunca se les llevó al médico para matarle parásitos y darles vitaminas para el pelo. Dormían en el patio.
Sin embargo, todavía me da "no sé qué" cuando veo que caballos, perros y otras mascotas tienen mejor vida que miles de panameños...