El Casco Antiguo es uno de los lugares panameños donde hay gran cantidad de artesanos, quienes llevan sus mejores productos confeccionados -por ellos mismos- para el consumo de quienes les gusta, y más que un arte es su sustento de vida.
Los que más solicitan las artesanías son los extranjeros que no pueden dejar la tierra canalera sin antes pasar por las estrechas y antiguas calles de San Felipe para comprar los diferentes productos como molas, tarjetas postales, collares, aretes, artículos confeccionados con barro y semillas de tagua, entre otras artesanías que de una u otra forma representan la cultura panameña. Esta información la corroboró Paluwar Tejada, uno de los artesanos que día tras día lleva sus productos al concurrido pasillo de las Bóvedas desde hace más de diez años.
Según expresó, este es un trabajo que conlleva mucha dedicación y hay quienes no lo toman en cuenta, ni siquiera lo valoran. Paluwar se dedica a la pintura de oleo sobre plumas de aves, siendo las que más utiliza las de gallina, pato, pavón y hasta de gallinazo, y la mayoría de los dibujos que utilizan son de animales o paisajes naturales.
Los años de experiencia han hecho que esta técnica sea un "paseo" para él, pues sólo le toma unos cinco o diez minutos realizarlo.
Pero no solamente su pintura es plasmada en plumas, porque también los pone en las ocarinas, que son instrumentos musicales a base de barro, su sonido es casi similar al de la flauta.