La policía de Río de Janeiro mató a 14 personas en distintos tiroteos nocturnos a lo largo de la ciudad, informaron ayer miércoles las autoridades.
Seis personas murieron en una sola balacera en la empobrecida barriada de Mare, en el norte de Río, y otras ocho fueron muertas en distintos incidentes, aseguró la secretaría de seguridad del estado.
``Todos eran bandidos'', dijo el jefe de seguridad estatal, Anthony Garotinho, al ser interrogado por reporteros sobre el total de las víctimas, alto incluso en esta violenta ciudad.
Cuatro de las seis personas muertas en el tiroteo de Mare eran menores de edad, según reportes de la prensa local.
Grupos de derechos humanos con frecuencia acusan a la policía de asesinar a inocentes para luego señalarlos como narcotraficantes. Residentes de barriadas aseguran que con frecuencia la policía coloca armas en las manos de las víctimas para así excusar haber disparado y matado a una persona.
El año pasado, la policía en Río de Janeiro dio muerte a 1.164 civiles, la mayoría de los casos asegurando que disparó a esas personas en defensa propia.