El rostro de la pequeña Karisma Humphrey, de un año, está apagado. La felicidad que tenía su madre Rosalinda Ortíz, de 38 años, que recién había conseguido un trabajo se desvaneció, cuando recibió la noticia trágica que la niña se había quemado con té caliente.
Según relata su madre las quemaduras que sufrió, la imposibilitan para levantar su brazo izquierdo y además le duele, arde y pica mucho.
Un vaso de té caliente le quemó en el área del pecho y axila. El incidente ocurrió en noviembre del año pasado y desde entonces sufre mucho.
Rosalinda Ortiz se ha visto en la obligación de pedir ayuda por que no trabaja y junto a sus amigas no han parado en las solicitudes para poder lograr que se recupere.
Recuerda que el primer día de su trabajo tuvo que dejar a Karisma con la hermana de 17 años, y al regresar ya le había caído la taza de té caliente.
"La tengo que hospitalizar para que la operen, pero los gastos son muchos; después que sale y estoy pidiendo que me cooperen por que no cuento con un trabajo", expresó desesperada la madre.
La niña es atendida por el cirujano plástico Ricardo Ying, y solo necesita apoyo económico para movilizarse y comprar los medicamentos.
La mujer dijo que si alguien desea colaborar con ellos puede hacerlo al llegar a la organización Mujeres en Camino (MUSEC), ubicado en la calle 2 Amador Guerrero, frente al Tribunal Electoral.
La carita de Karisma refleja mucha tristeza y necesita que la ayuden, y los colonenses y el pueblo panameño en general, no la pueden defraudar.
La pequeña vive en un edificio condenado de la calle 7 Justo Arosemena.