El riesgo de fraudes en las elecciones presidenciales argelinas de hoy constituye la principal inquietud de los candidatos, algunos de los cuales han anticipado su rechazo a acatar los resultados si estos se limitan a una sola vuelta.
El propio presidente, Abdelaziz Buteflika, ha tratado de tranquilizar a los políticos y a la opinión pública internacional, insistiendo en que estos comicios serán libres y transparentes.
Los poco más de dieciocho millones de argelinos que componen el cuerpo electoral han sido llamados a participar en unos comicios presidenciales que prometen ser los más abiertos de toda la historia del país.