¡Un ajuste de cuentas!
Esa es la tesis que manejan los investigadores en el asesinato del taxista Ricki Dale Fenell, de 33 años, ocurrido la noche del lunes en la vía que conduce hacia Altos del Cristo, en San Miguelito.
Dale recibió ocho tiros que le descargaron sicarios cuando conducía el taxi marca Toyota Corolla, con placa 8T-14276, el cual quedó a un lado de la vía cuando el conductor expiró.
El cuerpo del taxista presentaba dos orificios de balas en la sien, dos en el pómulo izquierdo y dos en cada mano.
Trascendió que la víctima gozaba de una medida cautelar de impedimento de salida del país tras una investigación por el delito contra el patrimonio realizada por la Fiscalía Auxiliar de la República en el 2006.
Una fuente relacionada con la investigación reveló que se presume que por la vida de Ricky Dale se pagó una fuerte suma de dinero a sicarios, prófugos de la justicia, pero quienes están identificados, según las autoridades.
Inicialmente las autoridades presumían que el homicidio estaba relacionado a un robo, pero luego se descartó la teoría, ya que el ahora occiso tenía todo el dinero que había recogido producto de las carreras.