Las descargas de aguas servidas, desde una lavandería de propiedad de un ciudadano asiático, mantienen molestos a los residentes de la comunidad de Paso Blanco, en el sector de La Mitra, de La Chorrera, quienes califican la acción como un delito ecológico.
Se trata de una quebrada que durante los meses de verano permanece seca, dijo el abogado Darbey Villarreal, cuya residencia está ubicada en frente de donde son vertidas las aguas negras.