El Gobierno de Panamá ha declarado la guerra a la proliferación de líneas de cables colgados en los postes, o "líneas de cable aéreas", en sus ciudades, y ha dado 30 días a las 36 empresas que las utilizan para que retiren todo el material que no esté operativo.
El administrador de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), Denis Moreno, dijo que la medida obedece a la proliferación de cables en todo el país vinculada a la aparición de nuevos suministradores de servicios públicos de telecomunicaciones y televisión pagada.